¿Puedo tener un “home studio” y no arruinarme en el intento?

Es una  pregunta recurrente entre mis alumnos, clientes y amigos. Por eso me he decidido a escribir una serie de entradas en mi blog y de paso intentar resolver con algunos ejemplos de materiales y conexionado, algunas de las situaciones más comunes que se nos puedan presentar. Siempre desde soluciones económicas.

Si esta pregunta nos la hubiéramos hecho hace 20 años, la respuesta hubiera sido  sin ninguna duda, no.

Llevo desde el año 2000 trabajando audio y midi en ordenador. Primero en un pentium 100¡¡¡ con una tarjeta interna que me permitía algunas pistas de audio con un software dedicado.

Hoy la potencia de los ordenadores, la capacidad de los conversores de audio y los precios de los mismos. Hacen posible nuestro sueño de poder tener un estudio en nuestra casa, siempre y cuando tengamos en cuenta las limitaciones de nuestro local, equipo, etc…

En las siguientes entradas del blog, iremos viendo diversas configuraciones de posibles estudios domésticos basados en ordenador, desde lo más económico hasta algunos mas complejos y costosos.

Lo primero, un poquito de teoría para entender como funciona la grabación en ordenador.

¿Qué es el audio digital?

Es la representación de una señal de audio mediante números, en general codificados en forma binaria (es decir con ceros y unos).

La digitalización, también llamada conversión analógica-digital o conversión A/D, consiste básicamente en realizar de forma periódica medidas de la amplitud de la señal y traducirlas a un lenguaje numérico. La conversión A/D también es conocida por el acrónimo inglés ADC (analogic to digital conversion).

Para ello utilizamos los llamados conversores AD (de Analógico a Digital). Estos forman parte de los llamados interfaces de audio que bien pueden ser internos (tarjeta de audio) o externos (la mayoría de los profesionales lo son).

Una vez en el ordenador, los datos son tratados por el software donde se realiza la mayor parte del procesado de audio. Para poder oír el contenido digitalizado es necesario convertir estos datos de nuevo a señal de audio analógica, para lo que usamos otro conversor, en este caso digital-analógico o conversor D/A.

En futuras entradas del blog describiré de manera más extensa el proceso de digitalización con todas sus etapas.
Pues dependerá mucho de la calidad que esperes obtener y el dinero que quieras invertir. Digamos que quieres invertir lo mínimo y que la calidad no es lo primordial. En este caso necesitaríamos lo siguiente:

El interface de audio podría estar dentro del ordenador (tarjeta de audio) o bien fuera (externo). El ordenador debería tener bastante memória RAM y un procesador potente. El secuenciador (o DAW) sería el software que usaríamos para la grabación (existen multitud de ellos y muchos gratuitos).
En realidad lo que realmente afecta a la calidad del sonido grabado sería lo siguiente:
  • El elemento captador del sonido (en este caso el micro)
  • El cableado de este a la interfaz de audio.
  • La Interfaz de audio.
  • El software, en teoría, debería de ser transparente, aunque lógicamente las herramientas de un secuenciador a otro varían.
Ahora bien, si queremos empezar a trabajar con un poco de calidad, mi recomendación mínima sería:
  • Un micrófono de condensador cardioide de gran  diafragma. El mejor que puedas comprar (creo que el Behringer B1 es de los más económicos, aunque si llegas a un Rode NT mejor). Algunos micros vienen ya con su cable.
  • Una interfaz de audio externo (o interface en ingles), si puede ser que tenga alimentación phantom (para el micro de condensador).
  • Algunos interfaces incluyen una licencia software de algún secuenciador o DAW.
  • Y unos buenos auriculares cerrados. Hay que tener en cuenta que los auriculares nos servirán en primera instancia para grabar (por eso lo de cerrados, para que no salga sonido que nos pueda contaminar la toma) y luego para realizar nuestra mezcla.

No he puesto monitores, porque unos monitores decentes son más caros que unos buenos auriculares y si partimos de una sala que no está acondicionada acústicamente, las deficiencias de la sala afectarán al sonido que percibimos de los monitores, cosa que no ocurrirá si usamos auriculares. Siempre necesitaremos unos auriculares para grabar, con lo que no perderíamos la inversión y si todo va bien, una vez acondicionemos la sala compraríamos los monitores.

 Si compramos buenos micros, un buen interface, usamos buenos cables, un software decente en un buen ordenador, tenemos cuidado en las tomas con micrófonos de que la sala influya lo menos posible (daremos algunas ideas), nuestro sistema de escucha (monitores, auriculares) es fiable, lo conocemos bien, y ponemos cariño más mucho trabajo. El resultado puede ser realmente bueno. Yo mismo he grabado algún disco donde la toma de las voces se realizó en comedor de una casa.
Partimos del anterior diagrama:

¿En qué podríamos mejorar sin arruinarnos en el intento? Yo propondría algo similar a esto:

UN ESTUDIO DOMÉSTICO DE CALIDAD:

La calidad de un estudio no depende en exclusiva de un equipamiento de alta gama, con multitud de previos, “cacharrillos” analógicos, etc… Es más importante el partido que le saques a tu equipo.

Ten en cuenta, que desgraciadamente, al final, la inmensa mayoría de reproducciones se escucharán en un teléfono móvil, tablet o en el ordenador. No nos volvamos locos ¡Si al final suena un mp3! No obstante, debemos cuidar nuestro trabajo e intentar que tenga la mejor calidad posible.

Con un equipamiento básico como el expuesto en la entrada anterior, algunos accesorios más, escuchando mucha musica en tu equipo, conocimientos y mucha constancia. Podremos obtener unos resultados decentes de los que sentirnos orgullosos.

Tenemos un enorme mercado de 2ª mano y si somos músicos o técnicos de directo, siempre podremos adaptar algunos de los equipos que usamos para el directo a nuestro estudio.

Es importante que el estudio esté equilibrado. No tiene sentido gastar 1500,00€ en un super micro y pretender conectarlo al ordenador por  la clavija de mic de la placa base (con un alimentador phantom se entiende).

Este es un ejemplo para aprovechar una antigua mesa digital (Yamaha 01V) como sistema de monitorización y para ampliar la cantidad de entradas de audio mediante una conexión ADAT.

Se ha incorporado un amplificador de monitores para una mayor flexibilidad en la monitorización y un patch panel para añadir más comodidad al conexionado del estudio.

En próximas entradas explicaremos con más detalles los elementos y conexiones del ejemplo.

Deja un comentario